"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

19 de julio de 2014

SABADO de la 15a Semana del Tiempo Ordinario


Mateo 12,14-21.


En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él. 
Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. 
Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, 
para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: 
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. 
No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. 
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; 
y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.