"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

20 de octubre de 2014

LUNES de la 29a Semana del Tiempo ordinario

Lucas 12,13-21.

En aquel tiempo: Uno de la multitud le dijo: 
"Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". 

Jesús le respondió: 
"Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?". 

Después les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas". 

Les dijo entonces una parábola: 
"Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'. Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'.

Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'. 

Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios".