Evangelio según San
Lucas 11,27-28.
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en
medio de la multitud y le dijo:
"¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te
amamantaron!".
Jesús le respondió:
"Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la
practican".