"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

4 de noviembre de 2014

MARTES de la 31a Semana del Tiempo ordinario

San Lucas 14,15-24.

En aquel tiempo: Uno de los invitados le dijo: "¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!".

Jesús le respondió:

 "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a mucha gente. A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: 'Vengan, todo está preparado'. Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes'.

El segundo dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes'.
Y un tercero respondió: 'Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir'.

A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: 'Recorre en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los paralíticos'.

Volvió el sirviente y dijo: 'Señor, tus órdenes se han cumplido y aún sobra lugar'.

El señor le respondió: 'Ve a los caminos y a lo largo de los cercos, e insiste a la gente para que entre, de manera que se llene mi casa.

Porque les aseguro que ninguno de los que antes fueron invitados ha de probar mi cena'".


COMENTARIO:


Poner excusas antes las demandas que Dios nos hace es de inteligencia parca. Que ve el lo humano lo eterno y en lo eterno lo finito… Más que inteligencia parca es una falta de inteligencia