"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

14 de noviembre de 2014

VIERNES de la 32a Semana del Tiempo Ordinario

Lucas 17,26-37.

Jesús dijo a sus discípulos: 

"En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.  

Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. 

Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. 

Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. 

Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada". 


Entonces le preguntaron: 

«¿Dónde sucederá esto, Señor?»

Jesús les respondió: 

"Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres". 

COMENTARIO:

“La muerte, no es un paso desagradable. La muerte es una puerta que se nos abre al Amor, al Amor con mayúscula, a la felicidad, al descanso, a la alegría. No hay que esperarla con miedo.”

San Josemaría.