"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

10 de enero de 2015

SABADO DESPUES DE EPIFANIA

Lucas 4,14-22a.


Jesús volvió a Galilea con el poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región.
Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. 

Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. 

Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: 

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. 

Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. 

Entonces comenzó a decirles: 

"Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír". 

Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. 

(+) Mañana Domingo es la Festividad del bautismo del Señor y termina el tiempo de Navidad