"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

12 de febrero de 2015

JUEVES de la 5a Semana del tiempo ordinario

Marcos 7,24-30.

Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. 

En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. 

Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. 

El le respondió: 
"Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros". 

Pero ella le respondió: 
"Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos". 

Entonces él le dijo: 
"A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija". 

Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.