"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

14 de febrero de 2015

SABADO de la 5a Semana del tiempo ordinario

Marcos 8,1-10.

En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 

"Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". 


Los discípulos le preguntaron: 

"¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". 

El les dijo: 

"¿Cuántos panes tienen ustedes?". 

Ellos respondieron: "Siete". 

Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. 


Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. 


Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. 
Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.