"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

22 de mayo de 2015

VIERNES de la 7a semana de Pascua

Juan 21,15-19.

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: 
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?". 
El le respondió: 
"Sí, Señor, tú sabes que te quiero". 
Jesús le dijo: 
"Apacienta mis corderos".
Le volvió a decir por segunda vez: 
"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". 
El le respondió: 
"Sí, Señor, sabes que te quiero". 
Jesús le dijo: 
"Apacienta mis ovejas". 
Le preguntó por tercera vez: 
"Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?". 
Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: 
"Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero". 
Jesús le dijo: 
"Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras". 
De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. 
Y después de hablar así, le dijo: 
"Sígueme".