"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

2 de julio de 2015

JUEVES de la 13a semana del tiempo ordinario

Mateo 9,1-8.

Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. 
Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: 

"Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados". 
Algunos escribas pensaron: "Este hombre blasfema". 
Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: 

"¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: 'Tus pecados te son perdonados', o 'Levántate y camina'? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". 
El se levantó y se fue a su casa. 
Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres.