Mientras Jesús y sus discípulos iban caminando, alguien le dijo a Jesús:
"¡Te seguiré adonde vayas!".
Jesús le respondió:
"Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
Y dijo a otro: "Sígueme".
El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".
Pero Jesús le respondió:
"Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios".
Otro le dijo:
"Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos".
Jesús le respondió:
"El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".
"¡Te seguiré adonde vayas!".
Jesús le respondió:
"Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
Y dijo a otro: "Sígueme".
El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".
Pero Jesús le respondió:
"Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios".
Otro le dijo:
"Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos".
Jesús le respondió:
"El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".