"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

4 de septiembre de 2015

VIERNES de la 22a semana del tiempo ordinario

Lucas 5,33-39.

En aquel tiempo, los escribas y los fariseos dijeron a Jesús: 
"Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en cambio, los tuyos comen y beben". 
Jesús les contestó: 

"¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos del esposo mientras él está con ellos? 
Llegará el momento en que el esposo les será quitado; entonces tendrán que ayunar". 
Les hizo además esta comparación: 

"Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a este no quedará bien en el vestido viejo. 
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. 
¡A vino nuevo, odres nuevos! 
Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere vino nuevo, porque dice: El añejo es mejor".