"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

12 de marzo de 2016

4a SEMANA DE CUARESMA SABADO

Juan 7,40-53.

Algunos de la multitud que lo habían oído, opinaban: "Este es verdaderamente el Profeta". 
Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros preguntaban: "¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? 
¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". 
Y por causa de él, se produjo una división entre la gente. 
Algunos querían detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él. Los guardias fueron a ver a los sumos sacerdotes y a los fariseos, y estos les preguntaron: "¿Por qué no lo trajeron?". 
Ellos respondieron: "Nadie habló jamás como este hombre". 
Los fariseos respondieron: "¿También ustedes se dejaron engañar? 
¿Acaso alguno de los jefes o de los fariseos ha creído en él? 
En cambio, esa gente que no conoce la Ley está maldita". 
Nicodemo, uno de ellos, que había ido antes a ver a Jesús, les dijo: 
"¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?". 
Le respondieron: "¿Tú también eres galileo? Examina las Escrituras y verás que de Galilea no surge ningún profeta". Y cada uno regresó a su casa.