"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

14 de marzo de 2016

5a SEMANA DE CUARESMA LUNES

Juan 8,12-20.

Jesús les dirigió una vez más la palabra, diciendo: 
"Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida". 
Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de ti mismo: tu testimonio no vale". 
Jesús les respondió: "Aunque yo doy testimonio de mí, mi testimonio vale porque sé de dónde vine y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. 
Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie,  y si lo hago, mi juicio vale porque no soy yo solo el que juzga, sino yo y el Padre que me envió. En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido. 
Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me envió da testimonio de mí". 
Ellos le preguntaron: 

"¿Dónde está tu Padre?". Jesús respondió: 
"Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre". 
El pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora.