"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

10 de mayo de 2016

PASCUA 7a SEMANA MARTES

Juan 17,1-11a.

Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: 
"Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. 

Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. 
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. 
Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. 
Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. 
Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 

Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. 
Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. 
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti."