Mateo 12,14-21.
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él.
Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos.
Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías:
Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones.
No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas.
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.
* Esta fiesta, instituida en el año 1726, conmemora el día en el que, según las tradiciones carmelitas, San Simón Stock, primer General de la Orden, tuvo una aparición de la Virgen el 16 de julio de 1251. María prometió una bendición especial para todos los que, en el transcurso de los siglos, llevaran su escapulario. La Iglesia ha aprobado solemne y repetidamente esta devoción mariana nacida en Inglaterra, de modo que, a cuantos llevan el escapulario, han concedido los Papas numerosos privilegios espirituales. La Virgen del Carmen es patrona de los marineros. Ella es el Puerto seguro donde hemos de refugiarnos en medio de todas las tormentas de la vida.