"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

7 de octubre de 2016

Na Sa del ROSARIO *

Lucas 11,15-26.

Habiendo Jesús expulsado un demonio, algunos de entre la muchedumbre decían: "Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios". 
Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo. 
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. 
Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul. 
Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. 
Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. 
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, 
pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes. 
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. 
Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: 'Volveré a mi casa, de donde salí'. 
Cuando llega, la encuentra barrida y ordenada. 
Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio". 

* Esta fiesta fue instituida por San Pío V para conmemorar y agradecer a la Virgen su ayuda en la victoria sobre los turcos en Lepanto, el 7 de octubre de 1571. Es famoso su Breve Consueverunt (14-IX-1569), que vio en el Rosario un presagio de aquella victoria. Clemente XI extendió la fiesta a toda la Iglesia el 3-X-1716. León XIII le otorgó un mayor rango litúrgico y publicó nueve admirables Encíclicas sobre el Rosario. Con San Pío X quedó definitivamente la fecha de su celebración el 7 de octubre. La celebración de este día es una invitación para todos a rezar y meditar los misterios de la vida de Jesús y de María, que se contemplan en esta devoción mariana.