"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

15 de febrero de 2017

TIEMPO ORDINARIO 6a SEMANA MIERCOLES

Marcos 8,22-26.

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le rogaban que lo tocara. 
El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: "¿Ves algo?". 
El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: "Veo hombres, como si fueran árboles que caminan". 
Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad. 
Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Ni siquiera entres en el pueblo".