"Hago todos los días mi "ratito" de oración: ¡si no fuera por eso!" (Camino, 106)

16 de marzo de 2017

JUEVES 2a SEMANA CUARESMA


Mateo (21,33-43.45-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
 «Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.

Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo.” Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: “Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.” Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.

Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?”»Le contestan:«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempo».

Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos.Y, aunque intentaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.