Jesús dijo a sus discípulos:
«Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»
COMENTARIO:
Hay quienes hablan disimuladamente. Los hay que hablan evitando herir a nadie. Los hay que hablan y dicen las cosas pero sin crear heridas. Los hay que pretenden hablar suavemente. Los hay que pretenden hablar diciendo cosas sin decir nada. Ciertamente si esto te pasa es que no hablas de Cristo.... Jesús es exigente, y cuando esta se plantea duele.