EVANGELIO Mateo 10,24-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».
PARA TU RATO DE ORACION
Hoy es Sábado, el día de la semana que dedicamos a honrar a nuestra Madre la Virgen María. Mañana es la gran fiesta de la Virgen del Carmen, pero liturgicamente no se celebra pues este año cae en domingo por eso en un RATO DE ORACION os propongo en la víspera y sábado la oración con temas relacionados con esta gran fiesta de nuestra Madre.
Cinco textos de san Josemaría para la fiesta de la Virgen del Carmen
Madre! -Llámala fuerte, fuerte. -Te escucha, te ve en peligro quizá, y te brinda, tu Madre Santa María, con la gracia de su Hijo, el consuelo de su regazo, la ternura de sus caricias: y te encontrarás reconfortado para la nueva lucha.
Camino, 516
Lleva sobre tu pecho el santo escapulario del Carmen. —Pocas devociones —hay muchas y muy buenas devociones marianas— tienen tanto arraigo entre los fieles, y tantas bendiciones de los Pontífices. —Además ¡es tan maternal ese privilegio sabatino!
Camino, 500
No estás solo. -Lleva con alegría la tribulación. -No sientes en tu mano, pobre niño, la mano de tu Madre: es verdad. -Pero... ¿has visto a las madres de la tierra, con los brazos extendidos, seguir a sus pequeños, cuando se aventuran, temblorosos, a dar sin ayuda de nadie los primeros pasos? -No estás solo: María está junto a ti.
Camino, 900
Permíteme un consejo, para que lo pongas en práctica a diario. Cuando el corazón te haga notar sus bajas tendencias, reza despacio a la Virgen Inmaculada: ¡mírame con compasión, no me dejes, Madre mía! -Y aconséjalo a otros.
Surco, 849
Nuestra Madre es modelo de correspondencia a la gracia y, al contemplar su vida, el Señor nos dará luz para que sepamos divinizar nuestra existencia ordinaria. A lo largo del año, cuando celebramos las fiestas marianas, y en bastantes momentos de cada jornada corriente, los cristianos pensamos muchas veces en la Virgen. Si aprovechamos esos instantes, imaginando cómo se conduciría Nuestra Madre en las tareas que nosotros hemos de realizar, poco a poco iremos aprendiendo: y acabaremos pareciéndonos a Ella, como los hijos se parecen a su madre.
Imitar, en primer lugar, su amor. La caridad no se queda en sentimientos: ha de estar en las palabras, pero sobre todo en las obras. La Virgen no sólo dijo fiat, sino que cumplió en todo momento esa decisión firme e irrevocable. Así nosotros: cuando nos aguijonee el amor de Dios y conozcamos lo que Él quiere, debemos comprometernos a ser fieles, leales, y a serlo efectivamente. Porque no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino aquel que hace la voluntad de mi Padre celestial.
Hemos de imitar su natural y sobrenatural elegancia. Ella es una criatura privilegiada de la historia de la salvación: en María, "el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros". Fue testigo delicado, que pasa oculto; no le gustó recibir alabanzas, porque no ambicionó su propia gloria. María asiste a los misterios de la infancia de su Hijo, misterios, si cabe hablar así, normales: a la hora de los grandes milagros y de las aclamaciones de las masas, desaparece. En Jerusalén, cuando Cristo —cabalgando un borriquito— es vitoreado como Rey, no está María. Pero reaparece junto a la Cruz, cuando todos huyen. Este modo de comportarse tiene el sabor, no buscado, de la grandeza, de la profundidad, de la santidad de su alma.
Tratemos de aprender, siguiendo su ejemplo en la obediencia a Dios, en esa delicada combinación de esclavitud y de señorío. En María no hay nada de aquella actitud de las vírgenes necias, que obedecen, pero alocadamente. Nuestra Señora oye con atención lo que Dios quiere, pondera lo que no entiende, pregunta lo que no sabe. Luego, se entrega toda al cumplimiento de la voluntad divina: "he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". ¿Veis la maravilla? Santa María, maestra de toda nuestra conducta, nos enseña ahora que la obediencia a Dios no es servilismo, no sojuzga la conciencia: nos mueve íntimamente a que descubramos la libertad de los hijos de Dios.
Es Cristo que pasa, 173
PD: Si alguien quiere que se le imponga el Escapulario del Carmen los días de retiro mensual de la próxima semana puede solicitalo al Padre Mario
El Escapulario se impone sólo una vez por algún sacerdote o persona autorizada. El escapulario puede ser reemplazado después por una medalla que en un lado tenga la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y en el otro lado la imagen de María.
El escapulario nos obliga a vivir como auténticos cristianos en línea con las enseñanzas del evangelio, recibir los sacramentos, y profesar nuestra devoción especial a la Santísima Virgen. Dicha devoción debe expresarse cada día a través del rezo del Ave María, la lectura orante de las Escrituras y el servicio a una persona necesitada.
Forma Breve para Recibir el Escapulario
Recibe el escapulario como un signo de tu relación especial con María, la Madre de Jesús, a quien prometes imitar. Que sea un recuerdo de tu dignidad como cristiano al servir a otros e imitar a María. Vístelo como signo de su protección y de pertenencia a la familia del Carmelo, haciendo la voluntad de Dios y dedicándote a construir un mundo fiel a su plan de comunidad, justicia y paz.
El Escapulario Marrón no es:
- un amuleto mágico para protegerte.
- una garantía de salvación automática.
- un pretexto para no vivir las exigencias de la vida cristiana.
El 16 de julio de 1251 la Madre de Dios se apareció a san Simón Stock y le dijo: «El que muera con el Escapulario del Carmen no perecerá en el fuego eterno». El Escapulario del Carmen es un signo de la protección de la Santísima Virgen María a sus devotos.
No se trata de un asunto de poca importancia, decía el Venerable Papa Pio XII: «alcanzar la vida eterna en virtud de la promesa hecha por la Santísima Virgen María».
He aquí las Indulgencias Plenarias y Parciales concedidas a los que usen el Santo Escapulario.
Indulgencias Plenarias
El día que se recibe el Santo Escapulario.
En las Fiestas de:
– Virgen del Carmen (16 de julio o cuando se celebre)
– San Simón Stock (16 de mayo)
– San Elías, profeta (20 de julio)
– Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octubre)
– Santa Teresa de Jesús (15 de octubre)
– Todos los Santos Carmelitas (14 de noviembre)
– San Juan de la Cruz (14 de diciembre).
Indulgencia Parcial:
Se gana Indulgencia Parcial por usar piadosamente el Santo Escapulario. Se puede ganar no sólo por besarlo, sino también por cualquier acto de afecto y devoción.
Recordando que junto con los actos indulgenciados hay que confesarse (con la intención de ganar las indulgencias); comulgar el día en que se realiza el acto indulgenciado o en las fiestas correspondientes, y tener un rechazo interior al gusto por el pecado; y rezar un Padrenuestro, un Ave María y Gloria, por las intenciones del Sumo Pontífice.