NOVENA · Sexto día
Meditación
« El hombre leal será muy bendecido (Prov 28, 20). Estas palabras de la Escritura manifiestan la virtud más característica del Obispo Álvaro del Portillo: la fidelidad. Fidelidad indiscutible, sobre todo, a Dios en el cumplimiento pronto y generoso de su voluntad; fidelidad a la Iglesia y al Papa; fidelidad al sacerdocio; fidelidad a la vocación cristiana en cada momento y en cada circunstancia de la vida» (DV).
«Fue un hijo fidelísimo del Papa, con una adhesión indiscutida a su persona y a su magisterio» (DV).
«Estoy persuadido de que don Álvaro ha servido constantemente a la Iglesia, precisamente porque secundó al Fundador del Opus Dei como un hijo fidelísimo. Esta expresión, que se lee en la oración para la devoción privada, me parece que constituye el retrato más sintético y preciso de su figura» (Mons. Javier Echevarría, JM, p. 694).
Petición
Señor, concédeme la gracia de imitar al Beato Álvaro que, desde el momento en que comprendió cuál era la Voluntad de Dios, lo que Dios le pedía, respondió "sí" y fue fiel hasta la muerte.
Ayúdame a imitarle en la virtud de la fidelidad, que tanto amó y practicó, con alegría y generosidad, inspirándose en la fidelidad de San Josemaría; virtud del Fundador que el Beato Álvaro explicaba así: «su fidelidad no era un peso, sino una dicha renovada cada día, con ansias de corresponder con amor al Amor» (Beato Álvaro, CP, 1-III-1987).
Haz, Señor, que mi vida seaun "sí" generoso y sereno – si fuera preciso, heroico – a todo lo que me pidas: un "sí" a Ti, un "sí" a mi vocación cristiana, un "sí" a los deberes familiares, a los compromisos asumidos – especialmente a los que he asumido formalmente ante Ti –, a los propósitos espirituales, a la palabra dada...
Te pido, por fin, la gracia de enfrentar serenamente la muerte, con la esperanza de oír en aquella hora las palabras de Jesús: Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en la alegría de tu Señor (Mt 25, 21).
Rezar la oración al Beato Álvaro
Dios Padre misericordioso, que concediste al beato Álvaro, obispo, la gracia de ser, con la ayuda de Santa María, pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia y fidelísimo hijo y sucesor de san Josemaría, fundador del Opus Dei: haz que yo sepa también responder con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir al Reino de Jesucristo. Dígnate otorgar la canonización del beato Álvaro, y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.